Información Sumistrada por parte de: DRA. lina Saéz de Antoni y DR. José Enrique Zaldívar Laguía. Clinica Veterinaira Colores Paseo de Santa María de la Cabeza. 68A Ciudad de Madrid
La enfermedad respiratoria vírica felina se observa más a menudo en gatos que se encuentran agrupados, como en gatos ferales, gatos que se encuentran en centros de cría, en alojamientos felinos y en refugios o protectoras.
Los dos agentes causales principales de la enfermedad son
- Virus herpes felino tipo 1 (FHV) comúnmente llamado virus de la Rinotraqueitis felina.
- Calicivirus felino (FCV)
Signos clínicos
El VHF tipo 1 produce una enfermedad de las vías respiratorias superiores (VRS), con secreción óculonasal, conjuntivitis, estornudos, y a veces, hipersalivación y tos. Ocasionalmente se observan signos más graves, como neumonía y enfermedad generalizada. Cada vez se reconoce más su participación en las patologías oculares que causan con queratitis, secuestro corneal y ciertas uveitis.
El FCV produce también los signos signos típicos de la VRS aunque se observan de forman más moderada que en los producidos por el VHF tipo 1. Una característica es la aparición de úlceras orales, principalmente en la lengua, aunque pueden aparecer en cualquier zona de la boca e incluso en la piel. Pueden aparecer cojeras y pirexia, con o sin manifestaciones respiratorias.
Diagnóstico
Clásicamente se aislaba el virus a partir de frotis mucofaríngeos o conjuntivales, aunque la inmunofluorescencia también se ha utilizado, sobre todo para el VHF tipo 1.
Cada vez más se está utilizando la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) por su sensibilidad mayor.
Tratamiento
El tratamiento supone tanto cobertura con antibióticos de amplio espectro como terapia síntomática. Están indicadas las tetraciclinas si están implicadas Bordetella bronchiseptica o Clamydophila felis. No existe ningún antivírico específico. Algunos fármacos frente a virus herpes utilizados en medicina humana, como aciclovir, no son suficientemente activos frente al VHF tipo 1 o son demasiado tóxicos para su uso en gatos.
El interferón, un medicamento que interfiere con la replicación viral, está teniendo últimamente mucha aceptación en el tratamiento de varias infecciones virales de los gatos. El primer interferón omega felino recombinante aprobado en el mercado europeo veterinario tiene propiedades antivirales e inmunomoduladoras. Actualmente existen pocos estudios que prueben su eficacia sobre la infección por FHV ó FCV en gatos.
Un producto aprobado en medicina humana como gotas antivirales, la trifluorotimidina, se ha utilizado con cierto éxito en el tratamiento de gatos con lesiones oculares severas provocadas por el FHV.
Además, algunos indicios revelan que la administración oral de L-Lisina puede ser de utilidad en el tratamiento de gatos con infección aguda y latente por VHF tipo 1.
Si el gato está deshidratado habrá que instaurar un tratamiento de reposición de líquidos y electrolitos (fluidoterapia). También es importante determinar medicación para controlar los síntomas, como las secreciones nasales, la acumulación de líquido en los pulmones y la obstrucción de los senos nasales.
Los cuidados generales son fundamentales para conseguir una recuperación satisfactoria. Es preciso limpiar todas las secreciones, los orificios nasales no deben quedar obstruidos y los párpados deben permanecer abiertos. La boca debe mantenerse tan limpia como sea posible.
Intente que los gatos con úlceras en la boca coman una dieta especial (por su textura y contenido).
Epidemiología
Ambos virus se transmiten, principalmente, por contacto directo entre gatos, aunque también puede producirse una transmisión indirecta por contacto breve con secreciones infecciosas. Las macrogotículas del estornudo pueden transmitir la infección a una distancia de 1 a 2 m.
Los gatos con infección aguda son claramente una fuente importante de virus, pero la infección también suele producirse a partir de gatos portadores, clínicamente recuperados. En los gatos que son portadores, periódicamente, en situaciones de estrés, el virus se reactiva pudiendo infectar a otros animales.
A diferencia de los portadores de VHF tipo 1, los portadores del CVF, eliminan virus al medio, más o menos de forma continua, son por lo tanto una fuente continúa de contagio.
Los gatos infectados y los que hayan estado en contacto con ellos han de permanecer aislados de otros gatos sensibles, y es necesario adoptar medidas de higiene (cambio de ropa de las personas en contacto con los animales infectados; uso de desinfectantes) para evitar la propagación de la infección.
Prevención y control
La prevención y control pueden conseguirse mediante una combinación de vacunación y tratamiento. En el mercado existen vacunas que son razonablemente eficaces en la protección frente a la enfermedad, pero ninguna protege de la infección del desarrollo del estado del portador.
Los riesgos de desarrollar gripe felina disminuyen si se cumple un programa de vacunación adecuado frente a FHV y FCV. Las vacunas estimulan el sistema inmune del gato y lo ayudan a luchar contra la infección para evitar la aparición del cuadro clínico. Sin embargo, aunque la vacunación suele prevenir la aparición de cuadros severos de la enfermedad, nunca se obtiene un 100% de efectividad en la prevención del contagio, y en algunos gatos pueden producirse infecciones moderadas. En el caso del FCV, hay gran cantidad de cepas, por lo que se trabaja continuamente en la investigación de vacunas más efectivas. Recientemente, han salido al mercado nuevas vacunas que incluyen protección frente a estas cepas más patógenas descubiertas en los últimos años.
La vacunación primaria en gatitos suele realizarse a las 8 o 9 semanas de edad, con una segunda dosis a las 12 semanas.
Tradicionalmente se recomiendan revacunaciones anuales, pero, en algunos casos, la inmunidad puede durar más.
Las medidas de control tienen por objetivo prevenir la diseminación de los virus en centros de concentración felina, tanto por contacto directo como indirecto. Debe evitarse el hacinamiento y los gatos deben mantenerse, lo más posible, sin causas de estrés. Idealmente las hembras deben parir aisladas, con un calendario de vacunación precoz.
Tener la cartilla de vacunación al día es un requisito obligatorio para acudir a las exposiciones y las residencias felinas.
Todos los gatos del hogar deben ser vacunados.